martes, 30 de junio de 2009

NO RECUERDO SU NOMBRE


Cuatro aulas en la retina,
y amoríos de recreo
sepa la luz verpertina,
que moriré si no la veo.


El colegio me daba fuerte,
convulsiones de comedor
la naranja pelada en suerte,
sin orejas por el corredor.


En vista de que no llegabas,
me acerqué medio llorando
ágil sin verme pasabas,
dejaste mi corazón sangrando.

domingo, 28 de junio de 2009

Luna fucsia


En los ecos hay restos de otra noche
de cielo roto, de dos lunas fucsias.
Sobre la acera hay pómulos usados
y arañazos de gata vieja y cruda.


Pasan ligeras sombras despeinadas,
ojeras de aflicción semidesnuda.
Sostenes remendados por la niebla,
medias cicatrizadas por la angustia.


Crujido de retrovisor cansado
en autos que no cruzarán las curvas.
Instintos no cumplidos, salivazos,
dardos que casi aciertan a la luna.


Pertenecen al aire sus caderas,
son de viento los pechos de la furcia.
Y no la reconocen los taxistas,
y no se hace de día casi nunca.

sábado, 27 de junio de 2009

CAYUCO


Concluyó muerto sentenciado,
un cordel deshilachado,
ventura y tramontana,
picó de todos los platos posibles
un veneno en la cerbatana
que hace tronchar lo tangible.


Acertar cosa del acierto,
sin un ojo el tuerto,
sermón y homilía,
tratado de conciencia
que suspende jerarquía
y bendice la la demencia.


Levantase un muro trepado,
una escalera de clavel rematado,
la altura que agita el turbante,
un hambre que no es saciada
y machaca al hueso trepidante
una pared que será derribada.

jueves, 25 de junio de 2009

LO QUE ME DICES


Me dijo que la luna
todo veía desde el cielo,
que la lluvia en otoño
son lágrimas viajeras,
que en el rojo atardecer del estío
arden los deseos no cumplidos,
que los niños buenos
no van al infierno,
que en el arriate intrincado
flota la paz del paraíso,
que la guerra embrutece
y no distingue verdades,
que la calor de mancebía
son desquites al amor,
que la mariposa esquiva
es un rubor de adolescente,
que la muerte nada precipita
son esperanzas del desahuciado,
que mi nombre será olvidado
por los siglos venideros,
que seré rosal enamorado
la hipérbole,
... y lo que te callas.

martes, 23 de junio de 2009

CONTRA-NATURA


Un hijo mata al padre en plena calle,
¡que dolor de hijo!,
¡que dolor de padre!
Transeúntes que horrorizados
manifiestan con asombro,
que conocen al hijo,
que sabían del padre,
la sangre sale como un río,
a las manos del hijo,
del corazón del padre,
el cuchillo con hoja de amargo,
permanece inconmovido,
de acero cabal, definitorio
en el regazo del hijo,
en el óbito del padre,
vástago que procreé demoledor,
para matarme en una acera,
tronco espeluznante que amenaza...
padre nuestro que estás en los cielos.

domingo, 21 de junio de 2009

TU RISA


Derrotado y sin alegría me hallo amor,
en esta espera la que tu provocas,
ya no siento tu ausencia sólo el dolor
que me doblega e inundándome la boca,


salpica la ira que acumula el rencor,
consuelo del barrunto que tú invocas,
quédate con lo labrado mi sudor
y dejáme morir en lo que tocas,


tu ceguera que niega y conmemora,
el tronar atizado en lo que ignoras,
un jardín que anhela lo exuberante,


y mi corazón que camina errante,
con un estallido atroz sin demora,
ya fenece en una herida sangrante
cuando tu risa consumía a la aurora.

viernes, 19 de junio de 2009

TE DOY


Ahora aleja a la noche sempiterna,
la vil negrura que nos extermina,
la lúgubre oscuridad de la caverna
y démosle al río lo que el agua domina,


que tu llanto no se pase de azumbre,
que no decline el fulgor de tu rosa,
y no desvele sus nieves la cumbre
te doy mi isla una patria jubilosa,


toda la driza que anhela la bandera,
todo el pelo que expolia la cinchera,
mi equipaje que yace en la macsura,


el mejor de mis días sin tachadura,
mi expreso desatado en la bajera,
escucha te doy mi vida criatura
un obús de aliento mi primavera.

martes, 16 de junio de 2009

FUIMOS


Fuimos la copa que promete arisca,
la sazón del fresquísimo granado,
en el verano la tierna ventisca
y en acertar con tu boca atinado,


fuimos lo que a la mortaja confisca,
el sueño primero que engalanado,
traza su humedal a la cellisca
fuimos la planicie de un halcón dorado,


ahora este querer casi mortecino,
se va diluyendo tal como vino,
mecido en un manto azul de gorriones,


se acabó la condena y las prisiones,
lo tutelar del cerrojo felino,
que lejos quedan ya las estaciones
en mis pies cansados de peregrino.

domingo, 14 de junio de 2009

DESEO


Que no tengo y me requieres señora,
como elevar en consigna tu vuelo,
oculto cual estallido que aflora
como maná que nos otorga el cielo,


mi prisa rescinde todas las horas
de tu cabello casi a ras del suelo,
me dice del estío y lo que este añora
a tu olor de melón mi caramelo,


nada que te salve de esta agonía,
si mi sangre te sanara la daría,
todo por tu amor que ansío pernoctado,

por tu mano que comprende al arado,
por tu voz que se queda con la afonía,
del eco que palpita en lo anunciado,
por el invisible orden de tu bahía.


viernes, 12 de junio de 2009

NUNCA, ES TIEMPO PERDIDO










Quiero contaros tantas cosas -mi buenos amigos-, que las ideas se me agolpan para difícilmente poder retenerlas en mi cabeza, en mi memoria esquiva y voluble como el tiempo que a duras penas intento entregaros, el instante certero en que ocurren las cosas más nuevas, la seguridad con que me aferro al deseo pocas veces correspondido, esa tarea descomunal de desenterrar viejas nociones de lo que pudo haber sido, la plena certidumbre de que a veces, muchas veces nos equivocamos, que con frecuencia creemos que todo lo vivido es un lastre para todo lo por vivir, puede romperse el jarrón y hacerse añicos, pero siempre quedará el aroma de las rosas, esas que solidarizan los sentidos, impregnándolos.
Cuando parece que todo permanece bajo el dogma de lo inalterable, surgen situaciones que nos hacen cuestionar toda quietud impuesta más allá de los designios del hombre y sus elementales
razones para considerar de forma discrecional la verdad no escrita y sujeta al arbitrio de la justicia, entonces la inquietud nos hace apercibirnos de lo que bajo ella solemos tener, ese núcleo de calma, de quietud, esa especie de raíz de nuestra alma, sobre la que nos alzamos, olvidándonos. Pues la vida, si es lucidez, vigilia, es también olvido, falta de cuidado: abandono. Fondo invariable gracias al cual podemos soportar tanta inquietud, y que es casi felicidad; la felicidad invisible que nos permite sobrellevar la carga de nuestra desdicha.

Os he soñado que me esperabais al despertar, que no os ibais ha ir y que podría guardaros en mí,
que era el momento de encontrarnos después de la noche, en lo imaginado cuando lo real es sólo un deseo. En mi memoria hago un sitio y marco la proeza para constatar que sois vosotros, seres que alumbrados revoleteáis como pájaros perdidos e indefensos, he tratado de entender las cosas del destino descartando toda verdad infundada, lo expeditivo del corazón frente a la vaguedad del subconsciente en un cuerpo roto por el cansancio. He mirado alrededor de todo lo punible, me pareció que una sombra se acercaba al cuarto, donde la luz clandestina invade con una gravedad impávida, la tortura de un reloj que se granjea al fantasma irresoluto.
Teniendo ya lo pactado y asentida la referencia, sólo nos falta el orden que imponga prioridades, -amigos míos-, la mano alzada y valiente, el abrazo que imparte consignas, sorprender al océano iracundo, conseguir la nieve más blanca, hablar la lengua del muro, retener a la flor que se regala, emular al arroyo y su tarambana, a la zarza que trepa humedales, lo voluble del tiempo y su conjuro y pastorear en esta tesitura,
-amigos míos-, la roca que engarza moles, la humana soledad extrapolada.


Nos pusieron ante la consigna que todo lo descifra, con el mundo confundido en la deriva de la suerte, ante la orfandad de un resquicio que nos salve y eluda la verdad sacrificada por la razón que los hombres propugnan, esa lenta forma de entender las diversas verdades que son la causa de las injusticias en el mundo, pertenecer al desden que se muestra alentado en su desenlace postrero para rebatir cualquier atisbo de remediar lo que pudo evitarse.

¿En que momento se distrajo el ímpetu que nos mantenía vivos?, fuera de lo que era nuestro nada nos reclamó, crecieron los hijos por encima de lo permitido sin consuelo ni libertad que disponga de una calma protectora, y toda la unidad necesaria se hizo desasosiego imperante, y sin embargo los días mostraron con una benevolencia nada acorde a los tiempos en que fenecemos una disposición ha aceptar lo vivido.
Las cosas en lo fundamental cambian poco, por mucho que nos parezca que los acontecimientos nos superan siempre queda lo mismo para que lo que creemos reinventado sólo sea una sucesión de indicios que más o menos se cumplen para que el conocimiento de nosotros mismos sea lo único valioso del camino andado.
Tratar de ajustar lo reinventado, lo que pensamos que vale la pena nos hace retroceder al miedo primigenio, de lo furtivo a veces en los comportamientos que por siempre nos comprometen y esclavizan hasta el punto de aseverar lo importante en episodios de escasa relevancia. Lo humanamente discernido desde los valores empíricos es lo que realmente trasciende después de lo que nada queda.

¿Qué es ser hombre?, es la pregunta que nos formulamos con dramática serenidad. Pasión y razón unidas ante tal pregunta, que deja la vida entera pendiente de sus respuestas. Pero, en dar la contestación se invierte toda la vida, que es la única manera que tiene la vida de ponerse ante la razón: pagando con todo su ser, que es su tiempo. Por ello hemos de volver la vista al pasado, a los instantes que son nuestra raíz, que son todavía nuestro ayer para encontrar a la esperanza perdida. Y el lugar donde la esperanza se ha refugiado de manera más confiada, es la utopía, pero la época actual mantiene el espejo velado para no topar con la propia imagen; lo que se “espera no se sabe”, ni tal vez se quiera saber; la razón se ha eclipsado, ha naufragado más bien, entre los hechos.

Y al morir, ¿adónde van nuestros sueños, a qué dimensión desconocida, en qué espacio se trocarán esperanza, de qué infinitud para no ser nada? Llegarán señales, alumbrarán torres telúricas, territorios que reconocemos, en la renuncia hallaremos signos que nos eleven, pasaremos de roca a polvo por amor al aire, se irán todos del mundo que habitamos, un hormigueo tal vez eléctrico acaparará nuestro rostro, la rendición del que no halla respuesta.¿ Adónde se irá la unidad fingida, el deseo interrumpido por el sudor y la cáustica, porqué entramado extraño desaparecerá el balanceo recluido sin estridencia, encefalograma plano?, ¿adónde se van nuestros sueños tan nuevos, adónde?

Si alguna vez hubieseis existido, -mis amigos-, si en un tiempo la idea de saberos me hubiese golpeado como latigazo que preciso anula la realidad detenida, entonces yo sería otro distinto bajo el sol intemporal, seguramente os diría que cambie mi camino para seguiros ciegamente seguro de encontrar lo que más me urgía, entrar despacio en vuestra soledad impertérrita, si alguna vez hubieseis sido, la cara de la luna sería anuncio fidedigno de un pan humeante, podría sentarme junto a la lluvia desconsolada, os pediría una muestra del alfiler que aflige a mi pecho roturado de promesas vanas, por todo lo que perdí y aún por lo que pierdo, con la aguja finísima que aguanta y no se parte, me comprometo a no moriros y ha entender, que todavía es posible la vida.

Espero que entendáis que todo lo que no habéis vivido apenas ha sido un instante y que no nos inquieta, sabed que persiste la aceptación del todo, las cosechas se suceden sin mas tregua que la sometida por las inclemencias y la sazón, la verdadera prueba necesaria antes de acatar la justicia final. Y ahora, ¿quién deshojará la rosa sobre mí, quién me llorará y, lo que más cuenta, quién alzará la mano despidiéndome y señalando a mi alma el camino a seguir, deshaciendo ese nudo que une aún a las almas de los recién muertos con el aire de la vida? Así lo hice primero con los míos. Y después, cuando venían a buscar en mi mano el poder de cumplir tales acciones que me fueran haciendo poco a poco sentir y saber que el amor ha de hacerse ley, que las leyes verdaderas son momentos del amor. Y ahora, extranjero, a solas con mi Dios que se me ha vuelto desconocido, a nadie veo a mi alrededor que me asegure ser ayudado al momento de arrancarme de esta tierra de la que más hijo he sido, por lo visto, huésped. Un huésped que se ha detenido demasiado. No me había dado cuenta de que nadie ya me retenía, de que se habían acabado desde hacía tiempo las sonrisas del anfitrión, de que el anfitrión había desaparecido y de que yo mismo no acudía ya a la mesa a falta de alguien con quien compartir mi comida.
Me habían llevado a creer que necesitaban oírme, que les fuera trasvasando ese saber que, como agua, se escapa imperceptible de toda mi persona, según decían; no es un hombre, es una fuente. Y yo…
Y ahora recuerdo, la memoria se me va convirtiendo en ley, que yo mismo me fui volviendo cada vez más hacia la fuente original de donde mi saber provenía, de donde lo había recibido cayendo gota a gota. Quizás durante tiempos y tiempos estuve casi seco. Y alguien colocó piadosamente una piedra blanca de esas que yo amaba desde siempre, para que la herida en la tierra que es todo manantial que ya no mana, no fuese visible. Y aquel día fui muerto y sepultado, mientras yo, sin apercibirme, atendía inmóvil al rumor lejano de la fuente invisible. Recogido en mí mismo, todo mi ser se hizo un caracol marino; un oído; tan sólo oía. Y quizás creía estar hablando, cuando las palabras sonaban tan sólo para mí, ni fuera ni dentro; cuando no eran ya dichas, ni escuchadas, tal como yo había soñado deberían de ser las palabras de la verdad

Pero yo, -queridos amigos-, nunca he pensado, hay que decidirse a ello. Y ahora me doy cuenta de que todos mis movimientos han sido naturales, atraídos invisiblemente como las mareas que tanto conozco, por un sol nimio, por una luna apenas señalada, blanca, la luna que nace blanca sobre un cielo azulado continuación del mar; la luna navegante y sola, reina destituida, reina más que Diosa de un mundo que fue y se perdió. Reina convertida en Diosa de los muertos, de los condenados al silencio y de los fríos. Socorredora de los sin patria.






FINAL

De que breve abrazo se ha ido el tiempo,
de que hora llena de vacío,
de nada prolongándose hasta fenecer.
Triste y golpeada la vida
atiborrada de amuletos inútiles,
un agostado insalvable
de penuria acuciada,
en el secreto desvelado.
No sabré de mi muerte
pues la tardanza en el indulto,
como envejecido el páramo
será un atranco en el instante aquel…
que agonizaba.

Cuando ese día llegue pronto
que no lloren por mí los sembrados,
de mi aliento estarán plantados,
los cadáveres que hoy remonto.
















jueves, 11 de junio de 2009

CALENDARIO



Pasarán los días dormidos
en una atalaya esclavizados,
y no sabremos quienes somos
entre cruces plantadas
como si el tiempo existiera.




De lunes, santos y festivos

de puro negro y rojo sangre,
de eneros y abriles largos
encerrados en estaciones,
ahora que siempre es golondrina.




Repleto de ferias y vendimias,
de lluvioso letargo y enojado
fatal de recuerdo siempre negado,
ante la postal aviesa y perenne
a una pared como un cristo crucificado.




Ahora que irrumpe la vid en marzo,
y el hombre del saco nos saluda...
con una cicatriz profunda.

miércoles, 10 de junio de 2009

DIME


Dime de tu cuajo como la quebla,
del cuchillo que germina en quebranto,
con su acero desatado en la niebla
del fuego que huye en brazos del amianto,


dime de lo que tu confite puebla,
del almendro sumido en vivo llanto,
y que sin azahar reprendido amuebla
desolado este solar al que canto,


dime porqué este verso lapidario,
porqué de guijarros el calendario,
dime del jeroglífico gravoso,


el cometa de tu útero sinuoso,
dime de mi temor de parvulario,
oye este persistente contencioso
y dime de este amar en solitario.

martes, 9 de junio de 2009

PREGUNTO

Dúctil. Panacea.
Vislumbrada la senda
que agota la penumbra
de un monstruo alzado
en vehemente ofrenda,
que a un dios encumbra
de encarecidos dones
para esta encrucijada
y el cual no responde,
¿dónde estás?, atiende
que señal tu pones
ninguna, como mirto encontrado,
yo te pregunto mi dios,
y mi dios no responde.

lunes, 8 de junio de 2009

MI NIÑA


Se ha ido mi niña al río,
solita y con calentura,
dice que a bañarse el ángel mio,
y no sabe nadar la criatura.

sábado, 6 de junio de 2009

TE PRESIENTO


Cuando me rozas, apenas
se de mi vida, inconcebida
desde lo que tú propones, casual
terna de la voluptuosidad
y sus vendavales.


Sé que lo real es un segundo
explayado en tu boca,
apenas racimo vigoroso
que al desprenderse, embriaga
de una luz profusa a mis ojos.


Fulminado caigo cuando me miras,
y es tu propósito mi existencia,
una identidad que se extiende
junto a la parquedad de mi sombra,
lo que soñó el río, taciturno manantial
que explorado secunda a las flores.


Cuando me hablas, siento palpitar
mi sangre,
aflora a borbotones, cual corriente
en busca de un eco lejano y difuso,
y no se si me importa la tierra
frente al punzante pecho, en el que respiro.


Doy fe de lo que deseo y no alcanzo,
trato de contener al viento y sus prioridades,
mas sé que en el vértice que te dializa
se haya todo un bosque expectante,
la dual conversión, indescubierta
selva que ignorada, sueño.


Cuando me tocas,
renuncio a la campana, su dominio
de acero que se amortigua de abismo,
y sólo recuerdo tu nombre que concluye
en chorro de mineral fundido,
tu orbe, alminar de un pez dormido,
y convaleciente.


jueves, 4 de junio de 2009

ESPERANDO LA VISITA


En este instante que escribo lo que sigue, aún no se han presentado los políticos locales en el ejercicio que les compete para el siete de Junio, ni ningún emisor ha dejado la señal correspondiente y afín, para tal evento en el "Distrito Encinilla-Micones, ¿Porqué será?, tal vez sea aún pronto, por lo tanto no adelantemos los acontecimientos.


Ya no nos vemos juntos
el día nos separó, la duda
que se hace grande lo corrobora
dando lo no tratado por exacto vaticinio,
la luz en esperpéntica rutina se irá
de una región recóndita a otra nueva
y conocernos será imposible.
Imaginad por tanto lo por venir
santuario que precede a lo que nace
de un mismo cuerpo,
de savia suspicaz que a chorros
mana sin amo por la casual norma
que establece parentesco,
cual mano que amputa los dictados,
sin rubrica que sustente la raíz
que se alza en calentura,
pervive en mí...
tu sombra.

miércoles, 3 de junio de 2009

PREHISCUERVO


Era ya todo lo que no fue,
el discurso de un ancho conformado,
la palidez hecha presencia
en una historia que se acaba,
con la sonora voz de la campana.


Bastó un guiño no previsto,
y nació la hora precisa,
así ajustando al calendario su razón,
como cuando el futuro es sólo miedo
e incita la historia a no repetirse.


Fue un instante, no fue nada,
y ya la tierra todo cubría,
tu nombre, tu historia en los márgenes
de esa otra peripecia improbable,
sujetada con alfileres.

TRIBULACIÓN

Todo se fue tan deprisa.
¡Madre ve ha buscarles!

Al dolor de barriga,
/tráeme al niño.

Al estupor,
/tráeme al muchacho.

Al horror,
/tráeme al hombre.

Encuéntrame al viejo de los bartolos

/¡madre!, que quiero

... morir en su cañaveral.

lunes, 1 de junio de 2009

FALTRIQUERA


Tenía el níveo de los días futuros,
pensó que nada valdría la pena, afirmando
disciplinadamente que todo tiempo es imperfecto,
y así surcando la fría hoja conculcada al vencido, cerró
de un golpe crucial toda verdad flagrante,
y se marcho tranquila, mi abuela después de la centuria,
... mañana me muero, palabra de vieja.