sábado, 24 de abril de 2010

MANUELA



MANUELA, azul se ha puesto la tarde
que no se rompe y te persigue,
se van los niños de tu cintura
y cobijas a un jilguero absorto,
sólo el aire tocó, sin llegar a descabalgar
cada uno de tus pálpitos en el limo
donde la muerte presume aún de estar con vida.

miércoles, 14 de abril de 2010

TRÉBOL



Tu ausencia alienta en mí la tristeza,
persigue al norte de lo desafiado,
un cadáver que rígido bosteza
ante el gusano del alma penetrado,

no me dejes señora sin la proeza
de su trébol al fin lo conmutado,
que mi mano no caiga en la torpeza
de agarrar al olvido sepultado,

por un sueño que tirita al poniente,
un sudor de alcohol que insistente,
pospone la realidad de la trilla,

y ya sin grano en mi gavilla,
doy por perdida la luz al relente,
me adentro en tu enigma chiquilla,
con mi dolor de vencido inminente.

lunes, 5 de abril de 2010

COMPAÑERA


Han crecido tanto los álamos,
mi vida,
que el pájaro matutino sufre de vértigo,
la sombra se ha perpetuado en el espejo
y las hojas apenas llegan al suelo.

En todo lo que toco respiras,
mi vida,
sé que estás observándome, desde la tierra callada
musitando afanes, esplendor
de lilas varadas con un dolor profundo.

Te siento tan cerca de mi,
mi vida,
que en mi alegría convido a turrón del duro
al podenco desdentado, corro en busca del indicio
demoledor y tu distancia.

Te amo cada minuto del día,
mi vida,
tanto que me duele y agota, persevero
el el área que es tu cintura de azafrán,
medro en la rama de tu singladura,
en el vahído de la fruta sepultada
y aligero a los niños de su pereza,
en todo lo que vivo estás, en todo
lo que muero te encuentro.