sábado, 26 de febrero de 2011

MAMÁ DAME AGUA


Pensé que dormía profundamente mi sueño,
sin desvelos ni dobleces la existencia,
que penetra alentado en su empeño,
el relámpago del ser en inminencia,  

el cuerpo extenuado y sin conciencia
que se entregó sin reparos a su dueño,
reta a la mortaja con insistencia
redil de gozo y tirantez de ordeño,

pensé que solamente era un sueño,
que estaba cumplida la penitencia,
que bastaba con fruncir el ceño,
que si muerto ya hay sentencia. 

domingo, 20 de febrero de 2011

INDIGENCIA


Voces engendradas de tenues miedos,
cosquilleo estomacal y entrecortado, sepultado
en la inmensa nada prolongándose.
Puesta la mesa en altura, el plato derretido
con un cadáver que bosteza
desciende perplejo, rebosante de sobras
que no han calibrado su suerte.
Pasó el hombre y no dijo nada,
las lluvias no dijeron nada,
y cuando era ya todo silencio
se quebró la tarde en dos mitades diferentes,
en una se quedó el aire trémulo de humedad,
la memoria que todo distorsiona, en la otra.
Cierro los ojos, te he andado
todo el tiempo sin que fueras,
tu dolor pequeño,
etéreas y a lo lejos
quedan inmóviles las afueras.

sábado, 12 de febrero de 2011

PLENILUNIO


No pedí la altura ni un cuarenta y dos de zapato,
yo estaba feliz en mi casa soñando en que los deseos
deben cumplirse si te los promete la luna,
el peldaño quince mas todo su consuelo,
no la sangrienta escalera propiciando los cincuenta,
acaso pedí el mundo de afuera,
reclamé al hombre si yo era un niño,
firmé algún papel donde me matabas,
y el regreso a mi ser verdadero, porque no hay regreso
de vereda repleta de chumberas,
dónde mi amor primero,
dónde mi dolor fehaciente, que restituye
sin prostituirse y no me deja sólo,
dónde todo lo por vivir sin miedos,
mi maleta de los sueños,
mi balón de delantero,
dónde mis padres descansados, diciéndome
te quiero,
no debí bajar de mi amasco de juegos,
me atraparon las espigas
cuando el sol brillaba demasiado
y no miré hacia arriba,
dime,
si me frotabas
hasta romperme en hebras,
por qué nunca pasaste los dedos
a través.
Por qué no me agarraste.

domingo, 6 de febrero de 2011

ESCALOFRÍO


No es posible la rendición, a ultranza
de todo lo perdido, ni salir indemnes
de todo lo conseguido.
Cuando el tiempo pase desmemoriado
y te persiga más allá de la certeza, huye
del mundo que ya no te pertenece,
cierra todo atisbo de lucidez pasajera
que pareciera brotar de lo más hondo,
no pronuncies la palabra secreta, acaso
levanta el dedo índice en señal irreverente
y traslada tu ser sin ceremonia ni aspaviento,
que tu sino proponga una realidad insondable
en el leve murmullo de la soledad y su equilibrio,
no muestres flaqueza, adentrate sin temor
bajo la luz que ya no cuestiona su pureza,
nunca transfigures en rojo, la mirada
con que vareas tanta destrucción,
lo que han hecho contigo las espuelas
del tiempo al cabalgar por el vacío,
y aletea sobre la palabra amarilla,
... escalofrío.