lunes, 25 de octubre de 2010

PERDIDO


Como un niño perdido
en la feria de la vida,
ansío la llamada encendida
o ser, lo que nunca he sido,

dominador de lo oscuro,
el limón de la noche despertada,
defensor del silencio y de la nada
guardián de tus ojos de carburo,

en tu cuerpo donde, niña mía
nunca hallé la travesía
y sé que moriré, seguro.

domingo, 17 de octubre de 2010

LOS GIRASOLES FRUNCIDOS


Al igual que los ojos se quedan sin luz, he presentido en esta tarde de otoño el desamparo más absoluto, allá en el ruido monótono del tractor y su labranza, triste en su tedio calculado, he notado resentido al aire como nunca en otro tiempo.
Va cayendo la noche entre una neblina blanca y espesa, el pavo real empieza su liturgia, Gorki que sabe de este ritual sonoro, ya en la sombra se despista para que no lo encierren.
Mientras tanto el pastor recoge su rebaño, el vaquero a sus vacas y ordeñan al relente las ubres de la vida.
Todo acaba para comenzar de nuevo, recobradas las fuerzas tras el descanso merecido, deshacemos la noche para entregarnos al día, serenos y dispuestos a que el mundo nos cobre lo que ya hemos ganado.
Acá en el campo todo es más lento, la soledad es más lenta, todo igual siempre, la lluvia aparece insorprendente y se va dejándonos de un júbilo insatisfecho, un olorcillo a tierra mojada y un chirriar de gorriones confirman su despedida, acaso una gota en el cristal se quede solitaria pero ya marchita en el resurgir de un sol impertérrito.
Con frío atrasado buscando morada en los huesos, la certeneja surge imperiosa y vital de su sombrío aposento, el picón se violenta ante la insolencia del soplador, los críos con las energías ya agotadas por los revolcones en la tierra arada, regresan sucios y desaliñados con hambre en sus pocos años, la voz de una madre enfurecida resuena en el temor de un chaval rezagado, los pájaros se retiran afónicos y la tarde declina malhumorada y entristecida.
Amanecerá de nuevo y yo aún tendré la tarde en los ojos, no morir para no renacer, intacto en el momento elegido, abstraído ante dos cielos que se tornan en uno, claro oscuro mi afán en tocar, sentir lo absurdo de la existencia, torpe, ¡ay que torpeza!, no controlar el deseo, no dominar las latitudes y buscar con anhelo la tarde que no se puede compartir, estas horas inusuales.

jueves, 7 de octubre de 2010

MIENTRAS LLEGO A TU MUNDO


Me dijiste ven y salí de lo oscuro
cuando mi esperanza despertada,
se alzo de una mágica mirada
y por no defraudarla procuro,

apretarla en mis manos cual conjuro
dándose por aludida ya besada,
tierra de mis ancestros derramada
fruto que te entrego, toma, oro puro.

Espérame como las palomas esperan,
rehenes que del aire suspendieran
al mundo de esplendor frutal;

ya llego a tu ribera borbotones,
sin ambages pues son destrucciones
de tu niño al otro lado, luz total.