jueves, 18 de noviembre de 2010

EL TIEMPO PASA


Es una procesión de cadáveres, la vida
sumerge tu cuerpo de oro en su levitación,
queda un llanto tan sólo en esta habitación
de tu vientre a tus espasmos cual huida.

Tu desnudez de cuerpo y de luz de metrallas,
tu derrota de oro y de deflagración,
sometido en las aguas del pozo en ebullición,
es flamígero el premio que al final hallas.

Y esto será lo último que miraras al morir,
cerrar podrás los ojos, pero no sentir
la falsa parodia de la noche postrera,

tu hora pletórica terminará contigo al cegarte,
que por siempre tu rayo el final ha de darte
la desarbolada certeza, volver a ser el que era.

4 comentarios:

Elena dijo...

No sé cómo te las ingenias para encontrar las palabras más hermosas aunque de muerte se trate.

Un beso Luis.

Luis Sánchez García dijo...

Elena, ten en cuenta que son las palabras las que me encuentran a mi.

Vivo tan sólo de escuchar su voz,
vivo tan sólo de saberlas viva
su llegada en tropel me derriba,
sus mensajes tienen claridad de hoz.

Un fuerte abrazo amiga.

Tatiana Aguilera dijo...

Bello soneto Luis, no esparaba menos de ti...Me quedo con el verso final "volver a ser el que era", si es posible si creemos en la reencarnación.
Un abrazo.

Luis Sánchez García dijo...

Taty: Así la poesía nos destruye,
porque así la palabra me diluye
y me devuelve, al propio tiempo, al ser:

no sabría vivir si no cegara
mi visión esta piel que al sol aclara,
mi desnudo con luz de amanecer.

Un beso grande, amiga.

Luis.