Se fue, y todos dormían.
Agotó un jilguero meticuloso y azul
en la mañana preclara y afonías.
Era una ruta linfática casi segura
donde se recupera la madrugada,
perdió el mañana ya escrito
cuando rodaste junto a la inocencia
asfaltada y que siempre queda.
Era tentador aquel resorte mimético
y el alcohol hizo el resto,
así truncada toda meta futura, se desviven
escasas las rosas en la gravilla,
hasta que el recuerdo aguante.
4 comentarios:
Profunda melancolía que como pétalos de rosas se va deshojando del alma......
Un abrazo en la distancia
María
Gracias María por tus bellas palabras.
Un abrazo desde Andalucía
Luis
¿ Aguantará el recuerdo tanta perturbadora agonía?, no lo sé amigo mío, ese tipo de partidas quiebran el alma, en trocitos,en milimétricos pedacitos, y nos deja el lloro, la lágrima como una única forma lastimosa, de asirnos a lo que queda de vida.
Saludos cariños desde Santiago de Chile.
Tatiana
http://secuenciasdelalma.blogspot.com/
Asi es Tatiana,ese es el mensaje del poema.
Gracias por tus palabras llenas de sensibilidad.
Un abrazo desde Sevilla
Luis
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