Necesaria, acuciante, desvalida
en el otero alcanzado,
y siempre sumergida.
De estela que el aire se nutre y presume,
voraz como una herida perpetua, sola
ante el ser y su asechanza, desecha
en la hirviente muralla franqueada.
Vestida con la dureza que da la piedra inerte
en la utilidad que le cuestionan,
llanto del hombre derrumbado,
templo profanado y la noche oscura,
después del verbo, la vida
que no renuncia y es la que te consume.
Nada sé de tí. Poesía.
6 comentarios:
¡Ay la poesía!
Tan bella, tan hermosa...y tan necesaria.
Precioso poema para homenajearla.
Un beso.
Sí, si sabes, sabes sentirla y tus versos lo constatan. Precioso.
Un abrazo.
Gustavo Adolfo Bécquer decía que mientras hubiera en el mundo primavera, habría poesía; yo digo que mientras haya alguién que escriba poesía, siempre habrá primavera aunque ésta sea como un invierno frío, de agua y de viento.
Un abrazo, amigo Luís. Siempre un placer leerte.
Elena,la poesía es la menor de las muertes, la realidad expresada con unos ojos doloridos para acallar a los cobardes que sólo muestran tinieblas.
Un beso compañera.
Luis.
Paloma, gracias por tus palabras.
La poesía es para mi una cruz de la que no me desprendo.
Un fuerte abrazo.
Luis.
Lola: la poesía es siempre elegía, la razón del ser desahuciado y la aceptación del dolor como lo que nos salva sin trascender.
Un beso amiga.
Luis.
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